lunes, 4 de agosto de 2008

La ciudad en agosto es un quiosco cerrado...

Una año más, al haber suspendido asignaturas en junio, nos quedamos en casa en agosto, a la espera de un duro septiembre. Como en todas las ciudades de interior (no turísticas) se nota que falta algo, y es que se convierte en un cementerio de coches abandonados, y además con el calor sofocante que hace, no hay nadie que se atreva a salir. Asi que aparte de la piscina y las escapaditas de fin de semana, uno de los mejores planes es encerrarse en casa con las persianas bajadas y meter un cd en el reproductor para evadirse un rato de la realidad y de los libros.
Con todo esto, me quería centrar en las escapaditas de fin de semana ya que una indispensable este verano es el SONORAMA en Aranda de Duero.